martes, 9 de septiembre de 2014

Claudio Magris premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2014

El escritor, traductor y ensayista es considerado una de las voces más relevantes de la literatura italiana



Colofón

El autor, nacido en Trieste en 1939, dijo estar muy complacido por la distinción, porque ninguna otra lengua ha acogido tan bien su obra como la española.

“No hay que mirar sólo las cosas, sino lo que hay detrás de ellas”.

Pero quién es Claudio Magris, nos dimos a la tarea de buscar cómo introducirlos a él y encontramos la muy recomendable y certera descripción que Christopher Domínguez realizó sobre su estilo y narrativa:

“Para quien entienda la crítica como una de las últimas formas sobrevivientes de alta cultura es imposible olvidar al ensayista italiano Claudio Magris (…) Pasó de ser un competente germanista a convertirse en uno de los prosistas más sugerentes del fin de siglo. Su labor de reconstrucción e invención de la llamada Mitteleuropa fue emprendida, premonitoriamente, en las vísperas de la caída del Muro de Berlín. Tras restaurar el prestigio de Joseph Roth, Arthur Schnitzler, Hugo von Hoffmansthal, Franz Blei, Italo Svevo o Heimito von Doderer, hizo Magris la tarea que compete a los grandes críticos: configurar una familia espiritual en términos contemporáneos y reunirla en un paisaje histórico.


Con El Danubio (1986), ensayo-río, hizo del viaje fluvial una manera de componer con ideas el sitio para las ciudades, los libros y los artistas. Pocos libros tan europeos como El Danubio, en el sentido en que esa universalidad puede ser propia de las postrimerías de la vigésima centuria. Desde Trieste, la cueva de Joyce, Magris traza estratégicamente la ruta para escapar de todos los nacionalismos: ‘Si la identidad es el producto de un querer, es la negación de sí misma, porque es el gesto de uno que quiere ser algo que evidentemente no es y por lo tanto quiere ser distinto de sí mismo, desnaturalizarse, mestizarse’. La claridad estilística de Magris es una forma de rigor moral (…)”.

Su obra ha sido reconocida con numerosas distinciones: la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2004.

Lo mejor de su creación ha sido publicado bajo el sello Anagrama editorial dirigida por Jorge Herralde quien decidió introducir buena parte de la obra de Claudio Magris en el mundo hispanohablante como parte de su catálogo.

Al enterarse de la noticia del galardón a uno de sus autores, comentó: “En Anagrama siempre hemos estado atentos a las nuevas voces, igual de distintos países y de distintas lenguas: prueba de ello está en nuestros más de tres mil títulos. El Danubio es una obra maestra, de las primeras en fusionar géneros: desde la geografía, la crónica de viajes, la novela y el ensayo. Este nuevo género literario tiene sus representantes en México y España, como Sergio Pitol y Enrique Vila-Matas”.

El Danubio, Microcosmos (1997) ganadora del Premio Strega, Utopía y desencanto (1999), A ciegas (2005), El infinito viajar (2005), Así que usted comprenderá (2006), Alfabetos(2008), se han colocado en los primeros lugares de venta en librerías latinoamericanas.

*Nacido en Trieste el 10 de abril de 1939, Claudio Magris se dedicó al estudio de la literatura germánica y el mito de Habsburgo, para convertirse en catedrático de la universidad de su ciudad natal, el antiguo puerto imperial que allí, en el Adriático –donde parecen nacer todos los mares del mundo–, encontró su salida al mar y al mundo. Su obra equilibra el ensayo declaradamente académico y una prosa narrativa de ideas que es su marca indeleble en la literatura contemporánea, como puede apreciarse en los mencionados Danubio yMicrocosmos, pero también en la novela breve Otro mar(Anagrama, 1992) y en el largo aliento de A ciegas (Anagrama, 2006), libros cuyo derrotero es, sin más, la naturaleza de la civilización y su utopía.

“Vivimos una época donde las fronteras son movedizas, tanto las físicas como las de la propia conciencia (…) Yo estoy más cerca de un liberal demócrata de Uruguay que de un fascista de Trieste”.

Ha traducido al italiano la obra de muchos autores europeos, Ibsen, Kleist y Schnitzler entre otros. En 1994 y para combatir a Berlusconi, fue senador sin partido, elegido con 70 mil votos luego de una campaña electoral inexistente; su vida política “activa” duró dos años y, en las elecciones de 1996, decidió no buscar la reelección. Su postura hacia la política contemporánea es muy clara: “La meta de un líder socialista, como la de un hombre de derechas, es la de ser riguroso y coherente con el credo con el que comulga. Un país no puede gobernarse ininterrumpidamente con mensajes 'pop' de consumo fácil, sin puntos de vista sólidos”.

 Una anécdota digna de ser recordada, se remonta a cierta visita a Turín en compañía del narrador irlandés John Banville[1], Magris le mostró a su amigo el edificio en el que Nietzsche había pasado sus últimos días antes de perder la razón. Banville, contento con mirar la fachada y, acaso, la ventana del cuarto del filósofo, titubeó cuando Magris le propuso visitar el lugar por dentro. De salida del “santuario”, como llama Banville a la habitación, el dublinés hizo notar al triestino la decoración kitsch del departamento, habitado por una pareja entrada en años. Magris le dijo que, en palabras de Banville, “lo que era más digno de notar que los adornos Biedermaier[2] del departamento eran la gentileza, la sencillez y la confianza de sus habitantes, que le habían permitido a dos inciertos extraños entrar libremente a su casa tras las huellas de un filósofo muerto hace ya mucho tiempo”. A lo que el irlandés concluye: “Fue otra de las delicadas enseñanzas de Claudio: nunca hay que reírse de la vida de los demás, porque es tan intrincada e intensa como la de nosotros.”[3]

“El humor nunca está de más, y no creo que haya que ponerse serios a la hora de escribir. Hay pocas expresiones de fraternidad más genuinas que cuando nos reímos con alguien. En la escuela aprendí a reírme y sobre todo me enseñaron una gran cosa: a reírme de aquello que respetaba y a respetar aquello de lo que me reía”.




[1] Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014, empezó escribiendo novela histórica pero se hizo grande gracias al género negro, en el que escribe bajo el seudónimo de Benjamin Black.


[2] Simple, de sobria elegancia ligado a la practicidad y la economía, dimensiones reducidas.

[3]  El texto de John Banville, “La casa europea de un antihéroe”, es un homenaje a Claudio Magris por sus 70 años, aparecido en Il Corriere della Sera del 5 de abril de 2009 y rescatado por el suplemento Laberinto del diario Milenio, el 18 de abril de 2009, en traducción al castellano de María Teresa Meneses.

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